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Introducción
La traqueítis es una inflamación de la tráquea, un tubo de unos 12 cm de largo que conecta la laringe con los bronquios y permite el intercambio de aire entre los pulmones y el exterior.
Las principales causas de la traqueítis son de naturaleza infecciosa:
- bacteriano (especialmente por Staphylococcus aureus);
- viral (típicamente rinovirus, el agente causante de resfriados y virus de influenza ).
La traqueítis se manifiesta con síntomas típicos de las enfermedades del tracto respiratorio superior:
- dolor de garganta y dificultad para tragar,
- tos persistente,
- ruidos de respiración,
- temperatura,
- secreción nasal (secreción nasal),
- dolor de cabeza,
- astenia y malestar generalizado,
- disnea (dificultad para respirar con sensación de hambre por aire).
Aunque puede afectar a cualquier grupo de edad, la traqueítis puede ser particularmente grave en los niños, donde puede manifestarse con un empeoramiento de las dificultades respiratorias y requerir tratamiento y hospitalización inmediatos.
El diagnóstico es bastante fácil por parte del médico sobre la base de
- anamnesia
- y examen físico,
asistido en algunos casos por otras pruebas como la radiografía.
La terapia es de tipo etiológico, con antibióticos en caso de traqueítis bacteriana, o sintomática con el uso de otros fármacos (antiinflamatorios, analgésicos, …) en caso de traqueítis viral.
El pronóstico es excelente en la mayoría de los casos y la recuperación se produce en unos pocos días.
Revisión de anatomía
La tráquea es un pequeño tubo formado por anillos de cartílago que comienza en la base de la laringe, el área de la garganta donde se encuentran las cuerdas vocales ; en la parte inferior se divide en dos ramas, llamadas bronquios, conectadas directamente a los pulmones.
Entre las principales funciones que realiza este organismo se encuentran
- asegurar el paso del flujo de aire hacia y desde los pulmones,
- un mecanismo de filtrado de las partículas inhaladas a través de los cilios y el moco presente,
- humidificación y calentamiento del aire inspirado.

La tráquea es el canal que conecta la garganta con los bronquios y luego con los pulmones (iStock.com/yodiyim)
Causas
La causa más común de traqueítis son las infecciones bacterianas, generalmente causadas por estafilococos (Staphylococcus aureus). En algunos casos, la inflamación puede ser causada por virus y reacciones alérgicas.
La traqueítis afecta principalmente a niños pequeños, probablemente porque su tráquea es más pequeña y se obstruye más fácilmente. La traqueítis en los niños es una situación de emergencia que a menudo requiere atención médica inmediata. Por lo general, se trata con antibióticos, pero en casos más graves, se puede insertar un tubo en la tráquea para estimular una respiración adecuada.
Aunque es menos común, recordamos otras posibles causas:
- ingestión de objetos que, en lugar de continuar hacia el estómago, se detienen a nivel traqueal provocando inflamación,
- humo de cigarrillo, un agente altamente irritante de las vías respiratorias,
- contaminación que, como el humo del cigarrillo, puede causar irritación,
- alérgenos ( polen , polvo , pelo de animales, …) para alérgicos.
Traqueítis bacteriana
La infección bacteriana es la causa más frecuente de traqueítis.
La traqueítis bacteriana puede ser:
- primario, cuando hay afectación primaria de la tráquea por una bacteria;
- secundaria, cuando la inflamación es secundaria a la extensión de un proceso infeccioso vecino (con origen en la nariz, faringe o laringe).
Los agentes causales responsables son:
- Staphylococcus aureus: una bacteria Gram + que normalmente coloniza la piel y el tracto respiratorio superior,
- Streptococcus pneumoniae ( neumococo ), agente causante de neumonía lobular,
- Moraxella, Klebsiella y otras bacterias con menor frecuencia.
En la mayoría de los casos se trata de una traqueítis secundaria, que se presenta principalmente en los meses de invierno junto con la gripe . Los virus responsables son:
- virus de influenza y parainfluenza (la traqueítis se incluye en el cuadro clínico típicamente gripe),
- rinovirus (virus responsable del resfriado común),
- otros virus, aunque más raramente.
Traqueítis alérgica
Menos frecuente que las formas infecciosas, se presenta en sujetos alérgicos al inhalar algunos antigentes como los presentes en:
- polen ,
- pelo de perro o gato,
- ácaros del polvo .
En este caso, el cuadro clínico prevé síntomas típicos de una alergia, como
- rinitis con rinorrea,
- conjuntivitis con lagrimeo y picazón,
- astenia,
- …
Otras causas de traqueítis
Los casos restantes de traqueítis, aunque raramente observables, se deben a:
- Un cuerpo extraño inhalado que se bloquea en la tráquea desencadenando un proceso inflamatorio. Relativamente frecuente en niños, requiere una intervención inmediata.
- Humo del cigarrillo: fuerte irritante de las vías respiratorias que favorece la aparición de traqueítis crónica de difícil erradicación.
- Otros irritantes inhalados por contaminación ambiental u ocupacional.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo más comunes de traqueítis incluyen:
- edad pediátrica, debido a un sistema inmunológico inmaduro,
- contacto directo o indirecto con personas portadoras de los agentes infecciosos responsables (como Staphylococcus aureus) y asistencia a áreas comunes (escuelas, jardines de infancia, …),
- inmunosupresión (por ejemplo, pacientes recién trasplantados tratados con fármacos inmunosupresores, sujetos con sida , …),
- humo,
- ambiente contaminado (tanto profesional como doméstico).
También te recordamos que, al respirar aire frío , los cilios presentes en la tráquea ralentizan su actividad y reducen así el mecanismo de filtrado, además de favorecer la acumulación de moco que se convierte en un medio ideal de proliferación bacteriana.
Síntomas
La traqueítis se manifiesta con síntomas de pseudogripe y síntomas típicos de enfermedades del tracto respiratorio superior:
- rinitis,
- faringitis,
- laringitis.
Por lo tanto, los síntomas más comunes de la traqueítis, no necesariamente todos presentes, son:
- tos que se vuelve más profunda o más ladrada después de una infección respiratoria,
- ruidos respiratorios (generados por la oclusión parcial de la tráquea) como
- jadeos,
- sibilancias
- y estridor respiratorio,
- dolor de garganta y / o sensación de cuerpo extraño en la garganta y picaduras ,
- voz débil y ronquera ,
- nariz que moquea y congestiona ,
- dolor en el pecho ,
- fiebre ,
- dolor de oído ,
- dolor de cabeza ,
- mareos ,
- falta de apetito ,
- astenia ,
- dificultad en la respiración .
La tos, la secreción nasal y la fiebre son los síntomas más comunes de la fase inicial, mientras que las dificultades respiratorias pueden aparecer en una segunda fase; la aparición de edema traqueal (es decir, hinchazón e inflamación) puede reducir drásticamente el paso del aire (piense en un tubo que se estresa más) y provocar el desarrollo de disnea grave, es decir, dificultad para respirar con sensación de hambre de aire. Este proceso puede representar un peligro en los niños pequeños, tanto es así que se requiere una intervención inmediata con hospitalización para evitar
- hipoxia (deficiencia de oxígeno),
- y cianosis (coloración azulada de la piel y las membranas mucosas, secundaria a una reducción de los niveles de oxígeno en la sangre).
Cuando llamar al doctor
Normalmente la traqueítis no representa un peligro para la salud de los sujetos afectados, sin embargo en algunos casos es recomendable consultar a un médico de inmediato para evitar el desarrollo de complicaciones más graves:
- traqueítis en niños muy pequeños
- tos continua y que empeora que no se puede remediar con medicamentos comunes de venta libre
- terapia con antibióticos que no mejora después de 6-7 días. Existe el riesgo de resistencia a los antibióticos que requiere el uso de diferentes antibióticos.
Se recomienda acudir a urgencias en caso de agravamiento de la disnea (dificultades respiratorias) y / o signos de cianosis (color azulado de labios y dedos).
Peligros
El pronóstico suele ser excelente para los adultos, pero incluso los niños suelen recuperarse sin secuelas, siempre que no se descuiden las complicaciones que puedan surgir, entre las más graves se encuentran:
- obstrucción de las vías respiratorias (puede causar la muerte en situaciones graves),
- síndrome de choque tóxico si el trastorno fue causado por estafilococos .
Diagnóstico
La visita del médico o pediatra suele ser más que suficiente para el diagnóstico, mediante una cuidadosa anamnesis (recogida de síntomas, formas y tiempos de aparición, estado general de salud, historia clínica, …) y exploración física.
En algunos casos, es posible que se requieran conocimientos instrumentales como:
- oximetría , a través de la cual es posible determinar la cantidad de oxígeno en la sangre,
- pruebas de cultivo: tomando muestras de moco de la tráquea o nasofaringe es posible establecer con certeza la naturaleza de la traqueítis, por lo tanto, si es de causa bacteriana o de otro tipo; posteriormente también se realiza un antibiograma para probar la sensibilidad de la bacteria responsable a antibióticos específicos, con el fin de orientar al médico hacia la molécula más eficaz;
- Radiografía de tráquea, que permite evaluar la permeabilidad del canal determinando el posible grado de oclusión.
Tratamiento y terapia
El tratamiento de la traqueítis depende de la causa subyacente.
En la mayoría de los casos, un tratamiento antibacteriano es suficiente para la erradicación de la infección, además de cualquier medicamento sintomático para los otros síntomas (como fiebre); en el caso de traqueítis de origen alérgico, se sustituirá el antibiótico por la prescripción de antihistamínicos y / o cortisonas .
En caso de traqueítis viral no se debe utilizar antibiótico y solo se prescribe terapia sintomática basada en fármacos antiinflamatorios y analgésicos ( aspirina solo para adultos, ibuprofeno , paracetamol , …).
En los casos más graves, será necesaria la hospitalización; en muchos casos, al niño se le colocará un tubo en las vías respiratorias para ayudarlo a respirar (tubo endotraqueal). También se administrarán antibióticos intravenosos. El equipo médico controlará su respiración y puede usar oxígeno si es necesario.
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