Introducción
Por testículo elevador (más correctamente testículo retráctil o pseudocriptorquidia ) entendemos una condición en la que el testículo, desde su ubicación normal en el escroto, se eleva hacia arriba, posicionándose a nivel inguinal.
Este ascenso del testículo es temporal y reversible , a diferencia de la criptorquidia, condición que en cambio consiste en la presencia del testículo a nivel inguinal o abdominal de forma permanente (por falta de descenso durante el desarrollo fetal).
Las causas del testículo en el lifting están representadas por una fijación alterada del testículo al escroto y por su mayor movilidad, que en algunos casos hace que se eleve hasta el nivel inguinal.
La patología es casi siempre asintomática ya que solo en raras ocasiones
- tiene dolor
- inflamación
- o hinchazón.
No se asocian riesgos importantes para la salud si se reconoce y trata rápidamente; de lo contrario, puede desencadenar complicaciones a largo plazo, como infertilidad , isquemia y necrosis testicular.
Una vez que se ha hecho el diagnóstico, el tratamiento puede incluir un reposicionamiento manual o, si la afección recae con frecuencia, una cirugía menor para fijar permanentemente el testículo al saco escrotal.
Causas
El testículo en el levantamiento puede ocurrir a cualquier edad, especialmente durante:
- el período perinatal, desde el nacimiento hasta los 12-24 meses,
- pubertad, de 12 a 18 años.
La obesidad infantil, la prematuridad o la presencia de infecciones durante el embarazo, representan los factores de riesgo que más predisponen a la aparición del testículo en el levantamiento.
Las causas del testículo en el elevador están representadas por:
- fijación alterada del testículo,
- aumento de la movilidad testicular,
- hiperactividad del músculo cremaster,
- permeabilidad del conducto peritoneo-vaginal.
Durante el desarrollo fetal, el testículo, que se ha formado a nivel abdominal, inicia su descenso que lo conducirá, por el canal inguinal, hasta llegar al saco escrotal. Este descenso del testículo puede verse alterado por varios factores patógenos, que también serán responsables del testículo en el levantamiento.
El músculo cremaster se encuentra a nivel del saco escrotal y su función es mantener el testículo a una temperatura adecuada. Normalmente su contracción permite un mínimo ascenso del testículo hacia el canal inguinal, protegiéndolo de una temperatura externa demasiado baja o demasiado alta. La misma contracción ocurre en el caso de la actividad física .
En sujetos predispuestos, el aumento de la actividad del músculo cremaster puede hacer que el testículo se eleve excesivamente, lo que se bloquea temporalmente en la ingle. Este es especialmente el caso cuando hay:
- Permeabilidad del conducto-peritoneo vaginal, que debe obliterarse al nacer, impidiendo la comunicación entre la cavidad escrotal y la cavidad abdominal.
- fijación testicular alterada y movilidad testicular aumentada: el testículo una vez descendido se ancla a través de ligamentos a la pared escrotal; la alteración de este mecanismo predispone a la patología.
Síntomas
La enfermedad a menudo es asintomática y solo en raras ocasiones los síntomas se presentan con:
- dolor en la ingle y testicular ,
- signos de inflamación sistémica ( fiebre , malestar generalizado, astenia y debilidad);
- hinchazón inguinal
Por tanto, los únicos hallazgos que se pueden describir serán:
- testículo que puede aparecer espontáneamente en el escroto y permanecer visible durante algún tiempo, luego volver a desaparecer
- la capacidad del testículo para elevarse hasta el nivel inguinal y volver a colocarlo en su lugar con una maniobra manual específica,
- capacidad del testículo para reposicionarse en el escroto por sí solo.
Estos síntomas pueden ocurrir en un solo testículo o en ambos.
Complicaciones
En la mayoría de los casos, la afección evoluciona espontáneamente hacia una recuperación completa antes o durante la pubertad; sin embargo, un pequeño porcentaje de casos puede requerir cirugía resolutiva porque, aunque el cuadro clínico suele ser silencioso, las complicaciones a largo plazo pueden ser:
- atrofia testicular: el testículo que sufre comienza a encogerse y degenerarse, y esto compromete su funcionamiento con la incapacidad de producir un número adecuado de espermatozoides ( oligospermia );
- isquemia testicular: la persistencia del testículo a nivel inguinal puede provocar la compresión de su pedúnculo vascular y su sufrimiento metabólico
- necrosis testicular: el aumento de la movilidad del testículo puede predisponer a la torsión testicular , con la compresión del cordón espermático, y la falta de riego sanguíneo produce necrosis con pérdida completa de la función testicular;
- infertilidad: la atrofia testicular hasta la necrosis testicular puede causar infertilidad, especialmente cuando la enfermedad es bilateral, con pérdida de ambos testículos.
Diagnóstico
El proceso de diagnóstico parte de la anamnesis, investigando:
- cualquier problema encontrado durante el embarazo,
- infección congénita,
- prematuridad ,
- factores de riesgo,
- familiaridad de la patología.
Tras la anamnesis, se realiza el examen físico, que tiene como objetivo identificar ambos testículos a nivel testicular y reconocer cualquier ascenso. De forma manual es posible evaluar la capacidad de ascender y descender, incluso autónoma, del testículo. En esta etapa, otras patologías como:
- anorquia congénita (ausencia congénita de uno o ambos testículos),
- criptorquidia,
- síndromes de anomalías de los cromosomas sexuales,
- hermafroditismo y pseudohermafroditismo.
Desde un punto de vista instrumental, el patrón oro está representado por la ecografía Doppler color del testículo, que permite evaluar:
- localización del testículo,
- normalidad de las estructuras de toda la cavidad escrotal,
- circulación sanguínea, reconociendo rápidamente cualquier sufrimiento vascular.
Cuidado
Después de enmarcar la patología, es posible reposicionar manualmente el testículo y monitorearlo a lo largo del tiempo; en la mayoría de los niños, la afección tiende a resolverse espontáneamente antes o durante la pubertad, y el testículo se mueve a la posición correcta en el escroto para permanecer allí de forma permanente.
Si el testículo continúa su ascenso desde el saco escrotal con posterior descenso, es recomendable intervenir con cirugía para resolver definitivamente el problema evitando las graves complicaciones que se presentan a largo plazo.
La operación se realiza bajo anestesia local y consiste en reposicionar el testículo a nivel escrotal, fijándolo con suturas a la pared escrotal. En la gran mayoría de los casos, la intervención es decisiva y no presenta complicaciones.
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