Desafortunadamente, las recaídas después de la cirugía son posibles, en particular cuando la cápsula externa del quiste no se elimina por completo: de hecho, un pequeño fragmento residual es suficiente para desencadenar la formación de un nuevo quiste. Esta es también la razón por la que generalmente no intervenimos en un quiste particularmente inflamado, ya que aumentaría considerablemente la posibilidad de no poder eliminarlo por completo.